›THE SAME BOAT‹ | Stiftung Solarenergie | Merzhausen

›QUEREMOS DESPERTAR ENERGÍA
EN LAS PERSONAS‹
LA FUNDACIÓN SOLARENERGIE SE COMPROMETE CON ALGO MÁS QUE CON ENERGÍA LIMPIA

1.200 MILLONES DE PERSONAS NO TIENEN ACCESO A UN SUMINISTRO DE ENERGÍA SUFICIENTE. AL MISMO TIEMPO, LA ENERGÍA ES TOTALMENTE DECISIVA PARA EL DESARROLLO SOCIAL Y CULTURAL. ES POR ELLO QUE LA FUNDACIÓN SOLARENERGIE SE MOVILIZA PARA OFRECER UNA ENERGÍA LIMPIA Y CONFIABLE Y PARA CONSTRUIR UN TALLER SOLAR LOCAL.

»Justamente en el tema de la energía me parece importante pensar en comunidad. Después de todo, nuestro mundo es tan limitado como un bote, y todos tienen el deber de mantener en él el equilibrio para que no se de vuelta«, explica el Dr. Harald Schützeichel, presidente de la Fundación Solarenergie. Cada uno debería comprometerse allí donde le sea posible. Schützeichel mismo se ha propuesto la tarea de reducir la pobreza energética en otros países. Para ello fundó en LJJO la Fundación alemana Solarenergie, más tarde le siguieron además fundaciones en Etiopía, Kenia, Filipinas, Suiza y en los Países Bajos. Ellas trabajan como una red mundial con la que cada uno puede colaborar como copartícipe.

El compromiso no se agota al instalar las centrales solares. La fundación se ocupa de impulsar los proyectos y luego dejarlos en manos de las personas en los países correspondientes. »Después de un tiempo descubrimos que el verdadero desafío comienza en el momento en el que se enciende la luz«, relata Schützeichel. Es así que la fundación le da mucha importancia al hecho de capacitar técnicos en energía solar para que los obreros puedan mantener a punto las centrales locales. Para ello hay entretanto en Etiopía un centro de capacitación propio.

Para Harald Schützeichel es fundamental trabajar conjuntamente con los nativos y desarrollar las ideas junto con ellos. »Queremos despertar energía en las personas«, relata. A veces esto se logra simplemente con una bombilla: en Etiopía ha posibilitado en una escuela el dictado de clases por la tarde. Un grupo de mujeres tuvo la idea de contratar a un maestro y aprender allí a leer y escribir.