›THE SAME BOAT‹ | KATHOLISCHE FRIEDENSSTIFTUNG | HAMBURG
›LA PAZ COMIENZA EN LA MENTE‹
›LA PAZ COMIENZA EN LA MENTE‹
LA FUNDACIÓN KATHOLISCHE FRIEDENSSTIFTUNG (FUNDACIÓN CATÓLICA PARA LA PAZ) FOMENTA LA INVESTIGACIÓN PARA LA PAZ MUNDIAL
PARA LA MAYORÍA DE LAS PERSONAS EN ALEMANIA, LA PAZ ES ENTRETANTO ALGO TOTALMENTE NORMAL. PERO LOS MEDIOS MUESTRAN OTRO PANORAMA: EN NUMEROSOS PAÍSES DE LA TIERRA, REINAN LOS ENFRENTAMIENTOS Y LAS GUERRAS. POR ELLO LA FUNDACIÓN APOYA AL INSTITUTO DE TEOLOGÍA Y PAZ EN HAMBURGO QUE SE OCUPA DE LAS BASES ÉTICAS DE LA PAZ.
»Nuestro lema es ›la paz comienza en la mente‹, porque partimos del hecho de que la paz sólo puede lograrse a través de un pensamiento intencional y pacífico«, explica Tanja Höfert, gerente de la Fundación Católica para la Paz. Cree que la paz es la condición fundamental para todo desarrollo. Por eso es importante elaborar un nuevo orden de la paz basado en el derecho y la justicia. Ejemplos como el de la amistad entre Alemania y Francia o la Unión Europea son un incentivo: ellos muestran que es posible superar los conflictos actuando conjuntamente.
Por ello una de las tareas de la fundación es apoyar la elaboración de la tradición. El Instituto de Teología y Paz analiza el concepto de la paz a lo largo de la historia, para aprender de ello para el futuro. La segunda tarea en importancia es el apoyo científico en relación con los temas actuales de políticas de paz y seguridad. »En este sentido se trata muchas veces de ser el portavoz de los más débiles«, relata Höfert. Jornadas interdisciplinarias e internacionales, publicaciones y congresos se ocupan, por ejemplo, de la situación en Afganistán o en Malí. Además, los científicos asesoran a los obispos y tienen de este modo influencia en la política.
La fundación depende de donaciones y contribuciones para poder financiar los diversos proyectos, así como las becas para los jóvenes investigadores. »De esta manera, cada individuo puede asumir un compromiso con la paz. Según mi experiencia, una intencionalidad conjunta tiene con frecuencia una gran eficacia«, relata Höfert. Además, también es importante vivir la paz en pequeña escala, por ejemplo en la propia familia o en el trabajo.
PARA LA MAYORÍA DE LAS PERSONAS EN ALEMANIA, LA PAZ ES ENTRETANTO ALGO TOTALMENTE NORMAL. PERO LOS MEDIOS MUESTRAN OTRO PANORAMA: EN NUMEROSOS PAÍSES DE LA TIERRA, REINAN LOS ENFRENTAMIENTOS Y LAS GUERRAS. POR ELLO LA FUNDACIÓN APOYA AL INSTITUTO DE TEOLOGÍA Y PAZ EN HAMBURGO QUE SE OCUPA DE LAS BASES ÉTICAS DE LA PAZ.
»Nuestro lema es ›la paz comienza en la mente‹, porque partimos del hecho de que la paz sólo puede lograrse a través de un pensamiento intencional y pacífico«, explica Tanja Höfert, gerente de la Fundación Católica para la Paz. Cree que la paz es la condición fundamental para todo desarrollo. Por eso es importante elaborar un nuevo orden de la paz basado en el derecho y la justicia. Ejemplos como el de la amistad entre Alemania y Francia o la Unión Europea son un incentivo: ellos muestran que es posible superar los conflictos actuando conjuntamente.
Por ello una de las tareas de la fundación es apoyar la elaboración de la tradición. El Instituto de Teología y Paz analiza el concepto de la paz a lo largo de la historia, para aprender de ello para el futuro. La segunda tarea en importancia es el apoyo científico en relación con los temas actuales de políticas de paz y seguridad. »En este sentido se trata muchas veces de ser el portavoz de los más débiles«, relata Höfert. Jornadas interdisciplinarias e internacionales, publicaciones y congresos se ocupan, por ejemplo, de la situación en Afganistán o en Malí. Además, los científicos asesoran a los obispos y tienen de este modo influencia en la política.
La fundación depende de donaciones y contribuciones para poder financiar los diversos proyectos, así como las becas para los jóvenes investigadores. »De esta manera, cada individuo puede asumir un compromiso con la paz. Según mi experiencia, una intencionalidad conjunta tiene con frecuencia una gran eficacia«, relata Höfert. Además, también es importante vivir la paz en pequeña escala, por ejemplo en la propia familia o en el trabajo.